domingo, 28 de febrero de 2010

¿Cuantas veces me caí a lo largo de esta vida?, y aprendí a levantarme en esa eterna caída. Seamos sinceros las penas no se olvidan ni con porros ni bebidas, Game Over puedes jugar bien y perder la partida. Cuando todo salga mal espera no corras prisa. Un día más todo se nubla ya no hay ganas de vivir, no hay nada por lo que seguir no hay nada que haga sonreir, y es que al final uno acaba hasta conviviendo con sus penas. Ya no espero nada de nadie, no espero que me entiendas, ya nadie lo hace. Se que puedo vivir sola sin caerme en el abismo, es el relato de cualquier historia en cualquier parte, no confies en nadie, pueden fallarte.Son cosas de la vida, son cosas de tu historia, cosas del día a día hay penas pero también glorias, días en los que vuelas días que te caes en fosas, en el jardín plantado hay mala hierba y también rosas. Todos sabemos que el orgullo no lleva a ninguna parte, la suerte me dio la espalda y se perdió la esperanza, el tiempo olvida y no perdona, yo perdono y nunca olvido.Que la vida es una mierda además lo corroboramos, no hacemos nada al respecto y de brazos nos cruzamos, fácil esconderse, quejarse ahogar penas en botellas, sin pensar ningún momento las consecuencias. Engañate! viví empeñado en decir que la vida es bella, pasan horas, días, meses, años y aún confías en ella, el dolor ya pasó viví el hoy o vas a perder el mañana. Esta es la historia de alguien que ya no confía en nada. Aprecia lo que tenes antes de que se te escape porque muchos se arrepienten y ya es demasiado tarde, y derraman lágrimas, solos en un roto silencio el tiempo avanza lento dentro de su cuerpo muerto. Viví cada momento como si fuese tu último respiro del aire contaminado en el crepúsculo el versículo final, final del último capítulo como llamarle a este episodio que no tiene título.

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